martes, 13 de diciembre de 2011

Auld Lang Syne


El camino vuelve al principio, pero no así el caminante. Regreso a casa con el mismo porcentaje de pena y alegría en mi corazón al dejar atrás esta tierra que me acogió.
Sigo enamorada de esta ciudad, de su vida, su dulzura y su cariño por lo suyo. Nada me quitará que en mi interior esta capital de apenas seiscientos mil habitantes, con sus callejones, su castillo, sus prados, colinas y su Historia, siga ocupando un lugar muy especial.
Pero a veces es necesario volver a casa, y sentirte de nuevo entre tu gente a la que echas mucho de menos.
Mañana será mi último día aquí, si en el vuelo todo va bien, y las lágrimas agridulces se van cruzando por mi mente y acuden a mis ojos.
He vivido muchas cosas aquí. Muchísimas más de las que yo pensaba, y quizá de las que habría querido en muchos momentos. He visto una realidad que no podía ver cuando estaba en mi casa, he aprendido a valerme por mi misma desde la distancia y la soledad.
Por primera vez en mi vida he tenido que enfrentarme a mil problemas uno tras otro y en muchas ocasiones a la vez, tomar decisiones firmes y asumir las consecuencias en su totalidad sin mirar la vista atrás. Me he tenido que hacer valer, he tenido que endurecerme a base de golpes que me ha pegado el destino. Me he dado cuenta de que hay gente muy buena, pero que jamás hay que fiarse de las apariencias ya que, por desgracia, en este mundo en que vivimos, la gente solo suele mirar por su propio bien. Por supuesto, hay de todo, pero la chica ingenua y despreocupada con muchos asuntos que cogió ese avión un 8 de marzo de 2011 no es la que vuelve.
No me importa si alguien piensa que volver es no haber conseguido el objetivo. Si he conseguido mi objetivo: he vivido, he aprendido y he crecido como no habría tenido la oportunidad de otra manera. Para mí eso ha sido más importante que qué en estos momentos pudiera tener el trabajo de mi vida aquí.
He tenido muy buenas experiencias, y también muy malas (más de las que me corresponderían según mis amigos, que no he tenido casi suerte aquí).
Sé que es importante para mí en estos momentos, y es aplicar todo lo aprendido aquí en mi vida diaria.
Tampoco pienso despedirme de esta Escocia que siempre consideraré mía por afecto, pues tengo la intención de volver aunque aún no sepa cuándo.
Así pues, y emulando a Gandalf…
“No diré no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas”

PD. Seguiré escribiendo las historias que no he podido escribir desde aquí. Asique aun me queda cuerda para rato.

domingo, 20 de noviembre de 2011

"¿Tú también, Bruto?"

Supongo que no hay mejor frase para resumir lo sucedido hoy, salvo el famoso refrán "Cria cuervos y te sacaran los ojos". Aunque he de decir que desde que estoy aquí he dado de comer a cuervos en el cementerio y se han portado mejor que la persona a quien va dedicado este post.
Cuando llegué a aqui conocí a una persona que yo creía una compañera divertida y que podía ser una buena amiga. Con toda mi buena intención, ví como mi "amiga" sufría abusos en la residencia y hostal donde vivía y decía que le habían robado (no tanto dinero como comida o cosas como aseo personal o así). Se cambió a una casa nueva y desde el primer día recibí sus llamadas casi diarias quejándose de que en esta nueva casa le robaban también la comida, hasta el punto de que no sabía que hacer.
Como yo tenía que encontrar un nuevo piso para una amiga y para mí le ofrecí encontrar uno en el que pudieramos convivir las tres. Vivir con tres amigas, me pareció un plan idílico.
"Vente de momento a mi casa unos días, duerme conmigo, come mi comida. Buscaré un piso mientras tu trabajas e incluso puedes irte antes a vivir a él"
Ese fué mi ofrecimiento. Jamás salió un "gracias", un "no, va a ser mucho lio para ti", ni un "eres genial, te lo agradezco". Solo un "vale" salió de su boca. Quejas del nuevo piso, no querer figurar en el contrato, no querer estar a cargo de nada. Eres listo Bruto, y yo quizá demasiado bueno. Pero al Cesar lo que es del Cesar.
Yo he sido más que buena con ella, he hablado lo que podía hablar, y encima se me ha acusado injustamente y sin prueba ninguna de que le "robaba" comida. En ese momento las piezas empezaron a encajar: ¿Todo el mundo le robaba? No era posible. ¿Yo robarle? Cuando y porque iba a hacerlo.
La primera puñalada rasgaba la toga en las escaleras a los pies de la estatua de Pompeyo. Pequeñas puñaladas en forma de acusaciones, faltas de respeto, esconder cosas e ir haciendo desaparecer las suyas iban convirtiendo la toga alba en carmesí.
Sin embargo, no estaba tan desarmada ni desprevenida como Cesar.
Esta mañana la última puñalada ha sido por la espalda, pero ha dado en la coraza. Las manchas carmesí solo eran bolsas de sangre falsa y mientras fingía dolerme de las cuchilladas en el unico lugar donde han dado los aceros han sido en mi orgullo.
No "Bruto", no me has pillado por sopresa, desde hace un mes que lo sospechaba. Pero te imaginaba más valiente, o suficientemente responsable como para decir las cosas en la cara y no tener que recurrir, como los ladrones o las sabandijas, a escurrirte para que no te pillen. Más patético me parece aún el hecho de que escribas, como un cobarde, una carta de despedida justificando tus actos.
Sólo me queda decirte que eres la persona más rastrera y cobarde que he conocido. Te agradezco que te hayas ido, ahora, por fín, se respira paz en casa.
Gracias por esta lección que me has enseñado, creeme que la guardaré como oro en paño y la recordaré. Y tu puñal, que te dejaste cuando saliste huyendo de la escena del crimen (con tus compañeros, ya que no tienes el valor de hacerlo tu solo) lo guardaré por si algún día tienes el valor de pedírmelo. Que yo a diferencia de ti NI HUYO, NI ROBO en la noche ni por la espalda.
Gracias de veras por ello

martes, 15 de noviembre de 2011

Tras una larga ausencia

Hola a todos,
Siento no haber actualizado nada desde hace casi ya dos meses. No es que no me haya sucedido nada interesante, si no que quizá no lo era lo suficiente como para ponerlo por escrito.
Las horas de luz cada vez son menos, y sumado al frio, eso hace fácil el amuermarse o no estar de demasiado buen humor. El frio es helador, para que negarlo, como un invierno muy crudo en Madrid. Supongo que si supero estas condiciones seré capaz de salir con camiseta corta por Madrid y no volver a quejarme del frio alli. :)
Leo vino ha pricipios de este mes y he de reconocer que nos ha dado vida y un soplo de aire fresco en una vida que se estaba volviendo algo rutianria. Nos lo hemos pasado genial y casi no hemos descansado un segundo.
Hemos ido a las Highlands, Stirling, territorios de los McGregor (donde Rob Roy, si), hemos recorrido toda la ciudad, y hecho varios toures.
Si, volvi a repetir el Double Death Tour y por la noche he de decir que se ve todo de manera muy distinta. Por fin puedo decir que he estado paseando en un cementerio por la noche.
Pero creo que las fotografías de los paisajes van a hablar mejor de lo que yo puedo contarlo con palabras.
Disfrutalo.





Ya ire colgando mas fotos

miércoles, 14 de septiembre de 2011

YO

Sé que hace mucho que no publico nada, pero para variar no voy a empezar disculpándome ni justificando con mil historias porque no lo hice. No quiero que suene borde, porque no va ni mucho menos con esa intención.
Pensé que este viaje iba a suponerme una aventura de aprender nuevas cosas sobre otro lugar, otra cultura, otros paisajes. No me había equivocado, pero en realidad me he quedado muy corta. No quiero decir que haya viajado mucho, ni que haya visto mil mundos, he descubierto cosas realmente interesantes, pero he iniciado una aventura muchísimo más interesante que cualquiera que esta ciudad u otra pueda ofrecerme.
Llevo más de medio año aquí y en ese tiempo he pasado por todos los estados de ánimo que alguien puede pasar: salud, enfermedad, histeria, alegría, tristeza, depresión, enamoramiento, contacto duro con la realidad, frío…
Pero ha sido en el último mes cuando lo he pasado todo junto y en tiempo record. No estaba bien, cuando tenía las condiciones para estarlo. He estado teniendo que aprender a marchas forzadas a cómo enfrentarme al mundo con sus facturas, sus contratos y sus burocracias.
No diré como he llegado al punto en que todo me desbordó porque, en realidad, ni yo misma sé su punto inicial.
Sólo diré que me he dado cuenta de que toda mi vida podía ver lo que tenía delante, pero no encontraba el camino. Como si fuera borroso en ocasiones, como si no fuera claro, pero como tenía que seguir avanzando porque sí, pues seguía poniendo un pie delante de otro. Había que hacerlo, sin porqués, había que hacerlo siempre hay que seguir adelante.
Pero cuando uno sigue avanzando sin fijarse en si quiera porque pego el siguiente paso se tropieza, trastabilla, se hace daño y a los demás. A veces para poder seguir avanzando uno tiene que parar un rato, no importa cuánto, y tomar aire, enfocar la vista y preguntarse ¿Por qué?
Hay gente que ve las cosas antes, otros necesitan tropezarse sólo una vez, otros caerse por la ladera y levantarse magullados y otros simplemente siguen andando porque es lo que hay que hacer.
Pues bien, yo me acabo de dar cuenta de que estaba llena de heridas de pronto y no había siquiera sentido cuando me las hacía. Y para colmo había herido también a otros dentro de mi ceguez.
Si alguien ha leído “El Caballero de la Armadura Oxidada” (gracias Mónica por redescubrírmelo) entenderá mejor lo que trato de explicar. Ya lo había leído antes pero no lo había leído bien y no lo había analizado.
Habrá gente que no, no pasa nada para vosotros os lo digo así.
Estoy embarcada en la aventura más grande que he acometido nunca y no tiene que ver ni con paisajes, ni con fantasmas, ni con historias. ME ESTOY CONOCIENDO A MI MISMA. Pensaba que me conocía hace tiempo, pero me he dado cuenta de cuan equivocada estaba. Estoy despertando de un letargo de años y años. Sólo llevo unos días, no lo negaré, es sólo el principio y va a ser muy duro. Va a ser duro, largo y agotador, pero va a ser la mayor aventura que pueda vivir jamás: a partir de ahora EMPIEZO A VIVIR.

jueves, 4 de agosto de 2011

Aprendiendo de la manera dificil, pero aprendiendo

3- agosto-2011
Ya estamos en agosto y mi quinto mes aquí se cumple en breve. Tengo sensaciones contradictorias: al mismo tiempo me da la impresión de que llegué hace nada y que el tiempo se ha pasado volando y en otras ocasiones siento que hubiera estado aquí toda mi vida.
En este lugar, en esta ciudad que amé desde pequeña aún sin conocerla, he aprendido en este tiempo mucho, muchísimo. No me refiero a la historia de la ciudad, que también; si no que estoy aprendiendo de mí misma bastante más de lo que me esperaba.
Hacía años, que se me cambiaran los planes o que surgieran imprevistos que me impidieran realizar lo que había pensado era algo que me podía sacar de los nervios y tener de mal humor e inactiva hasta que tomara una decisión durante días.
Desde que estoy aquí nada sale como lo tenía planeado, al menos a grandes rasgos lo que me ha obligado a tomar decisiones de manera rápida, sopesar pros y contras de manera casi inmediata. He aprendido a relativizar y a buscar la luz en los momentos oscuros.
He aprendido a pedir ayuda cuando es necesario y a tiempo, cosa que era una de las cosas que más me ha costado toda mi vida.
No quiero decir que no me invadan las mismas sensaciones cuando algo va mal o se sale de lo que tenía previsto, pero sé mitigarlas y me permito el lujo de “cabrearme” o “deprimirme” unas horitas si eso no me impide actuar, y al día siguiente levantarme para seguir caminando y enfrentándome con los problemas que me llevaron a esa situación.
También me he dado cuenta de que muchísimas de las cosas que me desconcertaban y que me descolocaban los esquemas no eran ni culpa mía ni podía hacer nada con ello. Por ello acabas aprendiendo a actuar en consecuencia: lo que se puede cambiar lo cambias, y lo que no pues lo aceptas.
Quedarte sin casa es algo que te puede descolocar hasta un punto alucinante. Si, según parece la casera necesita la casa y no podremos vivir Leticia y yo allí a partir de Septiembre. Esto en el primer momento me hizo maldecir, saltar las lágrimas y ganas de golpear las paredes. Es absolutamente comprensible que reaccionara así. Tenía que volver a ponerme a buscar un piso para Leticia y para mí, pensar en la mudanza, en el cambio de direcciones tanto en el Job Centre como en los Curricula como en el Banco. Mil pequeñas movidas que aburren, y que son de todo menos divertidas. Si, esa primera noche en que me enteré sentí que el mundo se acababa y que todo se iba a la porra.
Trabajando se me ha ido pasando esas sensaciones y ayer mismo ya estaba buscando piso y apuntando posibilidades. ¿Qué le puedo hacer si no? Buscar un piso nuevo en el que estemos cómodas, volver a formar un “hogar” y con la posibilidad de que incluso esté o al mismo precio o más barato…
En fin, sólo es otro engorro más, pero si tanto Leticia como yo estamos buscando piso, doblamos las posibilidades de encontrar algo bonito y que nos guste a las dos en menos tiempo. No quiere decir que esto no me escueza o me preocupe menos, pero al menos no dejo que me bloqueé para seguir adelante con lo que tengo que hacer.
Asique tranquilos todos los que leéis este blog y podéis empezar a preocuparos por esto. Todo está en marcha y no se detendrá bajo ninguna circunstancia.

viernes, 22 de julio de 2011

Mas guapa callada y Visitando a los muertos

A veces estoy mas guapa callada. ¿Porque digo esto? Básicamente porque hace unas semanas llovió muchisimo y estalló una tormenta muy muy fuerte con una importante carga eléctrica. Mi ultimo post desde mi casa en el Facebook fue: Vaya tormenta. Esto parece el fin del mundo.
Acto seguido, puf, un rayo hace su aparición, el trueno suena y mi modem empieza a echar chispas.
Al menos mi portatil no sufrió ningún percance, porque si eso llega a pasar me infarto.
Desde entonces aquí estoy en la biblioteca, tratando de aprovechar el wifi gratis que ofrecen, y con una restricción de páginas que me han hecho llevar un retraso de series de más de 3 capitulos de la nueva temporada de Torchwood.
Sin contar con que no puedo casi hablar con mi familia y mis amigos y que la compañía telefónica y de internet no me coge el teléfono.
En fin... cambiando de tercio me tocaba contaros anécdotas de las cosas que hago por aqui. Hoy toca mi visita al Double Dead Tour.
Os pongo en antecedentes:
Desde que aterricé en esta ciudad, una de las más encantadas de Europa, he pasado mucho tiempo en los cementerios de la misma, que por aqui abundan bastante. El cementerio más encantado y para mi gusto el mas bonito es Greyfriars, el pricipio de Candelmaker street, en pleno centro de la ciudad.
Algunos sabreis que hice un artículo sobre este cementerio hace unos meses y que se lo envié a Milenio 3 y a Cuarto milenio.
Pues bien, mas de 11 años de poltergueist hicieron que tras varios cientos de denuncias de visitantes a la zona el cementerio fuera cerrado en dos de sus puntos mas conflictivos: El mausoleo de Sir George McKenzie y la prisión de los Covenants. (ya os contare con mas detalle toda esa sórdida y terrible historia sobre el primer campo de concentración del mundo)
Daniela, Elena y yo teniamos la intencion de hacer un tour de terror que nos llevara al interior de la Prisión de los Covenants, ya que solo uno de los tour consiguió convencer al Consejo de la Ciudad de obtener las llaves.
Asique antes de la hora que nos correspondía nos fuimos al punto de encuentro de donde sale el tour.
Habia uno que ya habia empezado, y creimos que quizá lo habrían adelantado, asique nos acercamos y nos unimos a él. El guia era divertidísimo y para que negarlo, era guapo jajaja, asique nos metimos en el Double Dead Tour casi sin saberlo.
Nos llevaron por el interior de la ciudad, la ciudad bajo la ciudad, en la que siglos atrás y no tantos, delincuentes, asesinos, estafadores y prostitutas vivían bajo los adoquines ajenos del mundo de fuera y casi sin ver la luz en meses y meses.
En esos subterráneos es donde se fundó el Hellfire Club, cosa que me dejó de piedra, pues con mi inevastigación para mi novela he tenido que leer sobre ese mismo club y sus cultos satánicos. Impresionante.
Luego nos llevaron a Greyfriars y nos fueron contando la historia del cementerio. Me conozco ese cementerio ya casi como la palma de mi mano, pero siempre se puede aprender más y más, y es un placer.
Jake, el guia, nos iba explicando las cosas y yo iba grabando casi todo, hubo un momento en que empezó a bromear y me llego a poner tan nerviosa que tuve que apagar la cámara entre risas. (cuelgo el video luego)
La entrada a la prisión de los Coventants fué algo que había querido hacer desde que pisé esta ciudad, y esas impresiones y sensaciones casi que me las reservo.
Parece ser que todos salimos ilesos, sin moratones, golpes, mordiscos o arañazos; al menos nosotras tres. También no tengo problemas en reconocer que más de una de nosotras llevaba algun amuleto encima y una bolsita con sal de roca, solo por si acaso. jajajaja
Como dicen los gallegos "Las meigas no existen, pero haberlas hailas".
Bueno os dejo por aqui un par de videos con Jake explicandonos algunas cosas y con la escenita que me hizo que acabara apagando la camara. Ahora comprenderéis porque cuando lo veias.
Un besito a todos y os seguiré contando mis aventuras por mi Caledonia.

martes, 5 de julio de 2011

HABEMUS LABOREM

Tengo mil cosas que contar (y que no he podido porque me han dado problemas el blogger) pero lo primero es lo primero. TENGO TRABAJO.
Son dos palabras que me han hecho saltar lágrimas cuando estaba saliendo de la entrevista. Ha sido un infierno encontrar el sitio porque es tan nuevo que Google Maps no lo localizaba, por lo que yo me daba por perdida ya casi y me sentía mal de estar dandole vueltas a Elena (que me ha venido a visitar) como una tonta. Al final no sólo encuentro el sitio, si no que además está cerquísima de mi casa, por lo que en llegar allí no tardaré más de 20 min si voy con muuuucha tranquilidad.
Al salir de la entrevista, tras ver como apuntaba mi nombre en el tablon de los horarios, se me saltaban las lágrimas de alegría.
La lucha de 4 meses, las lágrimas amargas, los nervios, los agobios, acidez de estómago, pesadillas... todo ha merecido la pena. Vaya que si ha merecido la pena. Ahora puedo respirar, y ver una luz en ese tunel...
No quiero decir que a partir de ahora todo vaya a ser bonito, sencillo y un camino de rosas; para nada.
Ahora comienza otra aventura, otra etapa, con nuevos proyectos, nuevas perspectivas y que traerán nuevas preocupaciones, pero al menos lo otro queda atrás.
Llena de fuerza, llena de ilusión y llena de un futuro aqui que veía truncado o ya casi por imposible.
Sé que tengo mil cosas más que contar como mis visitas al pueblecito de Cramond, la visita de Elena y a donde hemos ido, mi estancia "vacacional" en Madrid, el botánico, mi intento de subida a Arthur's Seat, la última Ceilidh o mi visita al Ghost Tour y por fin entrada a la Prision de los Covenants...
Pero estoy reventada tanto por la emoción como por la paliza físca que llevo estos días, y quiezá casi cada una de estas historias merecen un post aparte.
Hoy es el día en que puedo decir... que a los cuatro meses exactos de venir aqui para forjarme un futuro, estoy más cerca de lograrlo